sábado, 16 de abril de 2011




La Cañada Real Galiana es una vía pecuaria de 400 kilómetros de longitud, a tan solo quince minutos del centro de Madrid. A pesar de que está prohibido edificar allí se levantan más de 2000 viviendas. Comparten terreno estupendos chalets con todas las comodidades con chabolas infames donde viven familias de gitanos.

En un pricipio, se cedieron algunos terrenos para pequeñas actividades agrícolas, pero es este caso se ha cumplido el dicho de que "te dan la mano, y coges el brazo entero". Algunas personas eligieron estos terrenos para asentarse, y el número fue aumentando y aumentando hasta rozar las 40000 personas.

Sería razonable pensar que las personas que no tienen otro lugar donde ir, se asienten allí, en una chabola. Pero, ¿qué hay de los que deciden construir un chalet en suelo ilegal? Reconocen que el suelo no es suyo, pero para no irse de allí alegan que todo lo demás es suyo y que ellos han constrido su casa, con su propio dinero (el cual podría haber sido invertido en construir esa casa en suelo legal).

El problema viene al plantear el derribo de todas estas casas, la mayoría de la gente diría que sí al hecho de derribar, por lo menos las casas acomodadas, que no pagan ni luz ni agua; pero la ley dice que somos iguales, por lo tanto, si se derriban esas casas, también se derribarían las chabolas, y con la desaparición de estas "casas" sus inquilinos no desaparecerían, sino que se marcharían a otro lado.

Muchas organizaciones reclaman dotar de servicios públicos a esta zona; otras por el contrario rechazan por completo esta idea y proponen derribar todos las edificaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario